Nos recibe con los brazos abiertos, esta isla que anhela ser re.conocida como Templo de Paz, que busca mostrarse abiertamente serena, apabullantemente silenciosa, y amorosamente abundante.De entrada nos deja en silencio, aquita nuestras mentes y con ello nos ayuda a recordar ese espacio en el que la Voz que habla en favor de Dios tiene tanto para contarnos.
Que Alegría tan ilimitada haber atravesado los "aparentes" obstaculos que se iban dando para que llegaramos.
Todos ellos livianos, nada importante, y al tiempo
hablando de la aversión que le tenemos a la comunión con al Amor .
Pequeños procesos físicos, dolores itinerantes, fiebres incomprensibles, episodios de irritación sin motivo, pesadillas en la noche de ataques y conflicto. Y con plena lucidez comprendidos en su justa medida a la luz de nuestro propósito compartido de perdón, de des.hacimiento y de inocente exposición para llevar al Espiritu Santo lo que ha sido profundamente oculto a nuestra "vista."
Así nos recibe El Hierro, con una luz hermosa, y con un atardecer que disfrutamos en Tacorón, donde estas fotos han sido tomadas.
Abiertas y dispuestas hemos llegado para preparar el espacio que acoge al grupo de alumnos.maestros de UCDM que este fin de semana hemos elegido dejarnos tocar por el Amor de nuestra Fuente, de nuestro Padre y dispuest@s a comprender la Unicidad del Hijo de Dios sin reservas.
Gratitud a estas tierras y a Alejandra por su labor de acogimiento pleno en este su Hogar, a Pepa por su absoluta entrega a servir al Hijo Uno , y a Sandra por su claridad y determinación en el compromiso de expandir el Curso , todas y cada una son oración viva que posibilitan la realización de este Retiro.
Volvemos a Casa felizmente , entre risas y alegría, en ligereza, amor y simplicidad
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